En el diseño de interiores de viviendas, la funcionalidad se convierte en el corazón de la habitabilidad. Cada elemento se cuida meticulosamente para crear espacios que satisfagan las necesidades y actividades diarias de sus habitantes. La iluminación se planifica estratégicamente para resaltar los detalles arquitectónicos y crear ambientes acogedores y funcionales.

La acústica se considera para garantizar la privacidad y la comodidad sonora en cada espacio. La habitabilidad se logra al equilibrar el diseño estético con la comodidad y la practicidad, creando hogares que son visualmente atractivos, ergonómicos y capaces de brindar una calidad de vida óptima para sus residentes.